Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, Resolución 1325 sobre Mujeres, Paz y Seguridad: Implementación y evaluación con particular enfoque sobre el Oriente Medio

París, Francia, 12 y 13 de noviembre de 2010

Resolución

La Resolución 1325 de las Naciones Unidas sobre Mujeres , Paz y Seguridad establece el contexto político y legal de la importancia de la participación de la mujer en las operaciones y negociaciones sobre la paz, la protección de la mujer, adultas y adolescentes, en cuanto a la violencia sexual y a la prevención de esa violencia por medio de la promoción de los derechos de la mujer.

La Internacional Socialista de Mujeres ha estado contribuyendo a esta lucha por los derechos de la mujer mediante la aplicación universal de los derechos humanos. Por más de 100 años, la Internacional Socialista de Mujeres ha estado luchando por derechos iguales entre los dos géneros, se ha levantado por la mujer en todo el mundo y se ha esforzado por la implementación de reglas humanitarias y por establecer una democracia de igualdad.

Diez años después de la Resolución 1325 de las Naciones Unidas sobre Mujeres, Paz y Seguridad en realidad nada se ha cambiado. No se ha implementado la Resolución de las Naciones Unidas. Las mujeres no participan en el proceso de negociaciones de paz. Se han dado pasos enormes y se han hecho esfuerzos continuos pero se han probado insuficientes. En realidad, el Consejo de Seguridad ha fallado en mantener paz y protección de la mujer tanto globalmente como en la región del oriente medio. Es de suma importancia incluir a la mujer en el proceso de toma de decisiones si vamos a hablar de una verdadera democracia y la inclusión de la perspectiva de ambos géneros en las operaciones de paz.

Las consecuencias son notablemente visibles en la región Palestina e Israelí. Una región de extrema controversia que pudiera ser la primera en beneficiarse de la implementación de la protección de los derechos humanos de la mujer. Una región que ha sido afectados por décadas de ocupación, de guerras y sufrimiento y donde la noción de incluir a la mujer en las negociaciones de paz probablemente pudieran haber ya prevenido varias crisis. Una región que cuenta con 43 años de infinita lucha continua sin resultado.

La viabilidad de una resolución pacífica no depende de la simple firma de un acuerdo de paz ya que debe haber por seguro una firme dedicación para asegurar la completa e igual participación de todos los sectores de la sociedad.

Deben existir medios para tratar la incapacidad de los líderes, de los países y de todos aquellos que no siguen las reglas internacionales de los derechos humanos fundamentales y la ley internacional.

Se deben tomar acciones específicas para proteger a la mujer de la violación de sus derechos, especialmente en la región del oriente medio para que el conflicto Palestino-Israelí se pueda resolver.

La Internacional Socialista de Mujeres por lo tanto urge a todos aquellos involucrados, en particular los gobiernos dirigidos por fuerzas socialistas y progresistas, y a todos los partidos miembros de la Internacional Socialista a:

limitar la indeferencia absoluta de la legislación internacional hacia aquellos países que no respetan ni promueven las reglas internacionales relacionadas con la protección de los derechos humanos y políticos de la mujer en todas las etapas del conflicto hasta el retiro completo de todas las fuerzas exteriores;

unir a todas las fuerzas disponibles incluyendo la UN, la Quartet, gobiernos, ONGs, instituciones, partidos y otras organizaciones que puedan estar interesadas en apoyar nuestra lucha por una solución justa;

mantener alianzas con la Comisión Internacional de Mujeres por una Paz Palestino-Israelí Justa y Sostenible (IWC) conjunto a las 3 partes (Palestino, Israelí y Mujeres Internacionales) y continuar luchando por la justicia y la paz;

monitorear la Unión Europea para que sea considerada como mayor influencia en cuanto a la Resolución 1325 de las Naciones Unidas sobre Mujeres, Paz y Seguridad;

registrar, monitorear y verificar continuamente las acciones de todos los miembros involucrados como también el cumplimiento de sus responsabilidades;

implementar el reconocimiento oficial del Estado Palestino (basado en las fronteras del 4 de junio de 1967) por la UN, y además incluir a Palestina como miembro completo de la organización;

reconocer que las mujeres pueden establecer un dialogo efectivo, ya que las mujeres Israelíes y Palestinas pueden tener éxito donde todos los líderes, antiguos y presentes, no han podido tener éxito y

reforzar la esperanza de las mujeres y de la sociedad mundial para seguir la lucha por la paz, la responsabilidad y por la implementación de la ley.