Día Internacional de la Mujer, año 2010

Declaración

Según las estadísticas de la ONUSIDA (Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA) aproximadamente unos 33,4 millones de personas a nivel mundial viven con el VIH (virus de la inmunodeficiencia humana) y casi la mitad de ellas son mujeres. Se calcula que cada año alrededor de 3 millones de personas contraen el VIH y un número casi igual muere del SIDA (síndrome de inmunodeficiencia adquirida).

Las mujeres y las jóvenes son particularmente propensas a contraer el VIH por razones de índole social, económica y biológica. Las mujeres de 15 a 24 años de edad tienen de tres a cuatro veces más probabilidades que los hombres de la misma edad de contraer el virus, y los índices de contagio de las mujeres están subiendo en cada región y en la mayoría de los países del mundo.

El matrimonio en la niñez, la coacción sexual y la violencia, la falta de poder de la mujer para negociar el sexo seguro, otros tipos de desequilibrios y desigualdades, como también la pobreza, hacen que las mujeres y las jóvenes no tengan control sobre su vida sexual. Muy pocas jóvenes y mujeres en África, Asia y Latinoamérica tienen acceso a la información, a la educación sexual y al servicio de salud reproductiva que les podría poner en una situación de empoderamiento contra el SIDA.

Por consiguiente, con motivo del Día Internacional de la Mujer, la Internacional Socialista de Mujeres, junto con otras organizaciones de mujeres a nivel mundial, instan a los gobiernos, a los servicios de salud y a las ONG a dar una elevada prioridad, en la XVIII Conferencia Internacional de SIDA (Viena, Austria, del 18 – 23 de julio de 2010), a las siguientes demandas en cuanto a la mujer y el VIH/SIDA:

– Igualdad de género en la educación, el trabajo, en cuestiones financieras y jurídicas (incluso los derechos de propiedad y de herencia);

– Servicios de salud reproductiva accesible para las mujeres y jóvenes como también acceso a pruebas, tratamiento, asesoría psicológica, cuidados y apoyo;

– Acceso a medios preventivos, como condones para hombres y para mujeres;

– Acción legal sobre la violencia contra la mujer, incluso coacción sexual y la violación;

– Participación de jóvenes y hombres en medidas de prevención del VIH y

– Respeto y ejecución de los Derechos Humanos de la Mujer.

 

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